Terminamos el año con el último número de la serie Condorito de colección, correspondiente al número 6 de 2011. Con esta divertida portada que anticipa una lectura para distendernos antes de despedir el año. Entre los chistes que más me divirtieron, están los siguientes:
Las condoricosas son siempre divertidas y en este número estas dos me hacen mucho reír.
Este chiste en el que Condorito es juez y se encuentra con otro colega con el que acuerdan juzgarse mutuamente por unas faltas de tránsito, es también muy chistoso por la picardía del pajarraco y sus respuestas a prueba de toda lógica, jajaja. Además, el magistrado Jiménez se parece al reportero que en otro chiste va a investigar al párroco Condorito del que los rumores decían que se estaba quedando con el dinero de las limosnas.
Este chiste de la lombriz solitaria no es que sea tan divertido, pero es de aquellos chistes que leí de niño y que nunca olvidé. Quizás me produjo algún trauma, jajaja.
Y este chiste, que viene en la contraportada de la revista, ya lo había publicado en el blog en 2011, pero ahora va nuevamente como parte de esta selección. Es simplemente genial, jajaja.
También viene un chiste del loro Matías, que es el mismo que solía contar con mucha gracia el recordado humorista uruguayo Juan Verdaguer. Es el del gásfiter que va a hacer un trabajo a una vivienda en la que sólo está el loro y éste le pregunta insistentemente "¿Quién es?", cada vez que Condorito golpea para que le abran la puerta.
Bueno, disfruten este sano humor en este último día del año. Está editado en alta definición, dentro de lo posible en una revista cuya edición no es de la mejor calidad, eso sí.